El primer partido de Copa nos enfrentó al equipo más fuerte de la competición sin duda alguna, el CAI Zaragoza.

El inicio del encuentro fue determinante. La intensidad defensiva y el ritmo de juego del rival son muy superiores al de los equipos de la liga en la que hemos jugado toda la temporada. Por eso, todo el primer cuarto resultó, para nosotros, un intento de adaptación a ese nivel de juego. Además, la reciente incorporación de nuevos jugadores a nuestro grupo, y las bajas de última hora, también nos exigían una adaptación interna. Por tanto, los primeros minutos fueron de claro dominio visitante, que consiguió numerosos robos de balón gracias a su presión a todo el campo, y tuvo un gran acierto en el tiro. El tanteo lo deja muy claro, 6-21.

El segundo cuarto no empezaba mejor, un parcial inicial de 0-14, dejaba el encuentro totalmente encauzado. Sin embargo, a partir del minuto 6 nuestra defensa mejoraba y nuestro ataque trabajaba más para conseguir opciones de canastas. Así, conseguíamos un parcial positivo de 11-4 antes de que llegase el descanso. El tanteo de este periodo se quedaba en 11-18.

En el tercer cuarto, el parcial (9-16) mostraba la misma diferencia que el anterior, siete puntos, y de nuevo varios minutos en los que no anotamos.

Finalmente, en el último período, casi se repiten los guarismos del anterior, 10-16, pero nuestro ataque fue más constante.

Aun así, dadas las circunstancias, creo que el partido realizado por nuestro equipo, gracias al esfuerzo de todos los jugadores, no fue malo, aunque necesitamos más tiempo de adaptación y, como siempre, seguir trabajando constantemente.

Tenemos varios partidos por delante que, como este, nos servirán para tratar de mejorar nuestro juego. Así que aprovechémoslos.

Rafa