UNO DE LOS NUESTROS Imprimir
  
Sábado, 09 de Febrero de 2013 17:42
Ojeo el sumario de la revista digital de la Federación Aragonesa de Baloncesto, antes de iniciar su lectura, y me tensa el pulso el título del penúltimo artículo: "Una enfermedad llamada Lupus". Deslizo el scroll del ratón a toda velocidad para alcanzar cuanto antes las últimas páginas, olvidando, por culpa de la ansiedad, otros métodos más rápidos.

Leo con avidez, e incluso saltando pequeños fragmentos, los primeros párrafos del artículo, hasta que poco a poco empiezo a serenarme al comprobar que el mal, en esta ocasión, es de tipo benigno y que no requiere tratamiento.

Acabo mi lectura con gusto, y comienzo de nuevo con el egoísta fin de regocijarme. Y en esta ocasión lo leo con pausa y detalle. Al terminar, reparo, ¿quién es Sergio Ruiz, el autor de este escrito?

SergioRuizAntoran
Uno, es un amante del baloncesto pero un odiante de los "mundillos", de ahí mi desconocimiento. Pero lo que me reconcome es no reconocer a quien ha formado parte de nuestra gran familia. Tampoco ayuda la escasa afición que teníamos entonces a los recuerdos fotográficos y que ahora tanto echamos en falta.
Me desvela no reconocer a quien recuerda a nuestro club, a nosotros, con tanto cariño que ha conseguido excitarnos el corazón.
Me apunta Jorge, uno de los actuales entrenadores del club y habitante de las redes sociales, que además de entrenar en Estudiantes y administrar un blog de los más seguidos del panorama español, puertatras.wordpress.com, Sergio colabora en un proyecto solidario en el barrio de San Fermin, Madrid, que trata de dar alternativas a la juventud del barrio y ha organizado un club de basket sin apenas recursos ni medios. Sin duda una labor admirable.

Pero me falta algo.

Echo mano de un experto en historia "lúpica" y "prelúpica", mi hermano Ángel, retirado ahora en sus quehaceres paternales, capaz de recordar detalles que en los demás andan haciendo círculos por la memoria. Relata los partidos jugados hace 20 años como si los hubiese disputado ayer. Recuerda cada canasta que encestó e, incluso, como de propina, recuerda las mías —aunque esto no tiene tanto mérito teniendo en cuenta la escasez de mi producción—.

Le pregunto por Sergio. Se lo he puesto fácil. Ángel fue uno de sus entrenadores, en un equipo al que después de cadete, no pudimos dar continuidad por problemas económicos, pero del que salieron dos futuros jugadores EBA. Me cuenta que Sergio en el último partido, contra Helios, hizo un partidazo, metiendo 16 o 18 puntos. Recuerda también que, después de verle jugar un partido con los sénior, Sergio le preguntó si podría hacer el mismo gesto que él hacía tras encestar un triple...

Pero antes que todo esto, ya me ha dicho lo que estaba buscando: "es muy buen chaval, estaba un poco pirado —lo dice con cariño— y se dejaba hasta la piel en el campo". Ya está, suficiente, le reconozco, es uno de los nuestros, es un Lupus.